En el ámbito del mercado inmobiliario, se denomina "inmueble quemado" a una propiedad que ha permanecido en venta durante un largo periodo sin encontrar comprador, o que ha experimentado varias reducciones de precio sin éxito. Esta situación puede señalar problemas subyacentes en la propiedad, como defectos estructurales o de ubicación, o simplemente podría deberse a una sobrevaloración o falta de demanda en el mercado actual. No es necesario que el inmueble se "queme" con el tiempo, ya que una presentación inicial incorrecta en el mercado puede llevar a consecuencias similares. En muchos casos, estos inmuebles son anunciados directamente por particulares que han optado por prescindir de la asesoría profesional o no han firmado un contrato de exclusividad con una agencia inmobiliaria.
Para evitar que una propiedad se convierta en un "inmueble quemado", es crucial garantizar que esté adecuadamente preparada para la venta desde el principio. Esto implica considerar varios factores clave:
Establecer un precio justo y realista: Anunciar la propiedad a un precio inflado en los portales inmobiliarios puede generar rumores y desinterés genuino. Si no se logra vender o alquilar, se verá obligado a reducir el precio, lo que puede generar desconfianza entre los posibles compradores o arrendatarios.
Realizar las reparaciones necesarias: Si el inmueble presenta defectos visibles, es crucial abordarlos antes de ponerlo en venta o alquiler. De lo contrario, es probable que los problemas no comunicados generen complicaciones a futuro.
Fotografías y vídeos profesionales: Las imágenes son el primer punto de atracción en un anuncio. Las fotos o videos de mala calidad, que incluyen objetos personales, desorden o falta de luz, pueden alejar a los posibles compradores o arrendatarios.
Texto descriptivo atractivo: Un texto mal redactado o que no destaque adecuadamente las cualidades del inmueble, como ubicación y accesibilidad, puede no captar el interés de los posibles interesados.
Exclusividad en la publicación: Publicar la propiedad exclusivamente a través de una única agencia inmobiliaria puede ser más beneficioso que hacerlo a través de varias. Esto evita la competencia desleal entre las agencias, que a menudo reducen el precio de la propiedad (deduciendo parte de sus honorarios) sin avisar al propietario. También previene situaciones incómodas en las que múltiples agentes muestren la propiedad simultáneamente a sus clientes. Además, una agencia con exclusividad invertirá mucho más en el posicionamiento de una vivienda.
Preparación adecuada para las visitas: Además de las reparaciones necesarias, es importante despersonalizar el inmueble. La contratación de un profesional de Home Staging puede facilitar una venta rápida sin necesidad de negociaciones de precios.
Trabajar con un agente inmobiliario experimentado que pueda comercializar adecuadamente la propiedad y llegar a un público más amplio de clientes potenciales es fundamental. También es importante ser flexible en cuanto a los precios y términos de venta, especialmente si el mercado es lento o la propiedad tiene características menos atractivas.
La exclusividad con una agencia inmobiliaria debe incluir un plan de marketing que garantice todos los aspectos mencionados, incluyendo videos con visitas guiadas y una inversión en marketing digital.
En última instancia, la clave para evitar que una propiedad se convierta en un "inmueble quemado" es ser realista y estar dispuesto a hacer los cambios necesarios para atraer a los compradores o inquilinos adecuados y cerrar la venta o el alquiler lo más pronto posible.
Por Ricardo Gomez Serravalle
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